martes, 21 de octubre de 2014

Tercera Semana. Yes We Can!!




21 de Octubre de 2014

"Aprendí que el coraje no era la ausencia de miedo, sino el triunfo sobre él. El valiente no es quién no siente miedo, sino aquel que conquista el miedo" 
                                            Nelson Mandela


Tercera semana. Parece que tras un principio intenso y movido, con bajas en la tripulación y algún que otro bandazo de la nave, comenzamos a navegar con más firmeza. Los capitanes cada vez entienden mejor la nave, el timón comienza a tener ya millas de rodaje y su destreza para dirigirlo cada vez es mayor. Se ha producido una serie de cambios en el reparto de tareas y áreas de trabajo para distribuir mejor las horas de la tripulación, lo que a nosotros nos ha liberado un poco la carga de trabajo y creemos nos permitirá aumentar nuestro rendimiento. De momento, las largas guardias calculando Rentabilidades Económicas y Técnicas tendrán que esperar, y tendremos unas semanas para descifrar con más acierto los mensajes cifrados en morse de Finanzas Corporativas. Personalmente creo que es una gran medida, que mejorará el rendimiento de todo el barco.

Por otro lado, llevamos ya un par de sesiones en Habilidades Directivas hablando de la comunicación. Comunicación y Ser Humano son dos conceptos que van ligados. Como dijo el comandante Iribarren, somos "seres sociales". Hemos desarrollado algo tan prodigioso como un lenguaje con el que expresar lo maravilloso que cada uno de nosotros somos por dentro. Sin embargo, nuestra belleza muchas veces queda escondida por un humo negro en forma de miedos que nos impide mostrarlo al exterior. Nos cuesta hablar en público, convertirnos en  altavoz de un sentimiento, un pensamiento, una idea. No podemos dejar que esta nube eclipse la luz que podemos dejar irradiar.

Con este pensamiento, esta semana debemos preparar una exposición oral para la mencionada asignatura. Volviendo a parafrasear al comandante Iribarren,  "Podemos tener miedo, pero lo que no podemos es mostrarlo".

Segunda Semana. "Buena suerte, compañero"




17 de Octubre de 2014

"El éxito no es definitivo, el fracaso no es fatídico. Lo que cuenta es el valor para continuar"              
                                                                        Winston Churchill

Segunda Semana de viaje. El ritmo de navegación aumenta, el sudor empieza a reflejarse en nuestras caras. Es demasiado pronto para quejarse, demasiado pronto para decir no puedo. Ya nadie duda de que hemos zarpado. Nuestro viaje es exigente, es ambicioso. Queremos el éxito, y eso implica sufrimiento.
 
Comienzan las tareas en grupo. Hay un gran respeto entre todos los camaradas, y entre la tripulación y los capitanes. Todos sabemos que no ha sido fácil entrar en este barco. Quien esta aquí es porque le ha tocado remar en muchos mares, y eso hace que desde el primer momento nadie dude de apoyarse en el codo del compañero de al lado para entre todos poder remar más fuerte y con mejor técnica. Los capitanes no se muestran tan distantes con sus marineros. Pese a tener todos ellos cientos de horas de navegación, también se sienten en cierta manera noveles al tomar el timón del MUDE, un timón que apenas lleva unas millas recorridas. Creen en nuestra valía y eso da lugar a debates e interacciones que son valoradas por todos nosotros. Somos el primer viaje a bordo de MUDE, un barco prodigioso pero recién salido del dique, por lo que entre todos debemos detectar sus características y entenderlo. Ya se han tomado las primeras medidas correctoras, que seguro darán sus frutos. 

Por otro lado, este jueves ha tenido lugar la primera cena de marineros mudienses. Agradecer a Iñigo la cena en su acogedora posada, fue realmente fantástica. Conocer a la tripulación sin los uniformes de trabajo es un lujo por las personas tan enriquecedoras que hay tras ellos, y seguro que conseguirá que el sentimiento de piña sea cada vez mayor.

No todo han sido buenas noticias. Varias personas han decido quedarse en puerto y embarcarse en otros viajes. A todos ellos, les deseo la mejor de las suertes, y sin poder haber navegado con ellos mucho tiempo, estoy seguro que allá donde vayan, tendrán éxito.

Continuaré remando, con la mente puesta en aprender de mis errores, pero sobretodo de mis fracasos. Porque cada día que pasa a bordo de este barco, remo cada día mejor.

martes, 7 de octubre de 2014

Primera semana, primeras sensaciones.

07 de Octubre de 2014

Ya hemos zarpado. Todo aquí es nuevo. La tripulación nunca habia embarcado en un viaje así, así que no soy el único novato a bordo. De hecho, todo el barco huele a nuevo. La pintura verde esperanza apenas acaba de secarse. Ls capitanes nunca habian tripulado este barco así que aun están conociéndolo. aunque con sus horas de navegación seguro que pronto lo dirigiran a la perfección. La tripulación, al igual que yo, aun estamos descubriendo está nave, llamada MUDE. Es un barco pequeño, con capacidad para apenas 23 personas. Se me hace raro que sea tan pequeño, acostumbrado a grandes embarcaciones de 90 personas. La parte buena es que te permite conocer rápidamente a todos tus camaradas. Hay 3 ó 4 personas que vienen de remar en mares distintos a los que he navegado yo, creo que les llaman "El grupo de los raros" o algo así, incluso algunos proceden de mares bien lejanos como México o Siberia. Habrá que aprender entre todos para sacar el viaje adelante.

Me parece que el color verde esperanza es muy acertado, porque esperanza y positividad son palabras que nos vamos a tener que repetir muchas veces. Acabamos de salir de puerto, y menudas olas nos ha tocado. Llevamos poco más una semana y y nos ha tocado remar prácticamente a todo motor, espero que el gusto por el látigo por parte de los capitanes no sea excesivo. Es un viaje difícil y es necesario remar con fuerza, pero a alguno no le había dado tiempo a calentar y le ha dado un tirón, y la mayoría ya ha iniciado a sufrir las labores que nos va a tocar en este barco. Me parece que va a ser un viaje muy interesante, e intenso.

Ya va siendo hora de calentar los brazos, que me parece que va a tocar remar a buen ritmo.